El “Chacal de Punitaqui”: a 20 años de la brutal masacre que dejó cuatro víctimas

Enero de 2005 marcó uno de los episodios más oscuros en la historia de la Región de Coquimbo. Adán Milla Rojas, conocido músico de rancheras, perpetró un crimen que estremeció a todo Chile. Hoy, dos décadas después, el recuerdo de esa macabra venganza sigue causando consternación.

Una relación resistida y un final trágico

Adán Milla, de 32 años, mantenía una relación con Oriana Toro, una joven de 18, vínculo que fue rechazado por la familia de ella. En un intento por protegerla, la familia se trasladó a San Pedro de Quiles, una localidad rural de Punitaqui. Sin embargo, el contacto entre ambos continuó hasta que Milla descubrió que Oriana mantenía una relación con otra persona.

Este descubrimiento lo llevó a planificar un ataque brutal. Escondiendo un arma en el estuche de su guitarra, viajó hasta la casa donde Oriana vivía junto a su familia, dando inicio a una masacre que terminaría con la vida de cuatro personas: Ernesto Gómez (43), Nora Contreras (47), Oriana Toro y su hermano menor, José Maluenda, de tan solo dos años.

Una masacre sin precedentes

La madrugada del 29 de enero de 2005, Milla ingresó al domicilio y disparó contra Ernesto y Nora, quienes murieron en el acto. Luego, asesinó a Oriana con dos disparos y 49 puñaladas, muchas de ellas en el rostro, y finalmente acabó con la vida del pequeño José, a quien asfixió y azotó contra la pared.

Tras el crimen, el asesino huyó hacia Santiago, pero los testimonios de vecinos que lo vieron en la zona, vestido con su característico traje de mariachi, facilitaron su captura pocos días después.

Condena y repercusiones

El juicio que siguió fue uno de los más mediáticos de la época. En 2006, Adán Milla fue condenado a 40 años de prisión por los cuatro homicidios calificados. La severidad del castigo reflejaba el impacto social de un caso que aún hoy es recordado como uno de los más atroces en la historia criminal de Chile.

“Fue por venganza”

En el programa Enigma de TVN, Miguel Maluenda, padrastro de Oriana y padre del pequeño José, ofreció una teoría sobre los motivos del ataque. Afirmó que los conflictos y golpes que intercambió con Milla por su oposición al vínculo con Oriana podrían haber sido el detonante de la masacre.

“Tengo la certeza de que fue por venganza (…) Decirle que es una basura es poco, porque alguien que mata a un niño de dos años no merece ninguna calificación más”, declaró Maluenda.

La historia fue reconstruida a partir de información publicada por La Cuarta.